Bucle auditivo
Para explicarlo de antemano: los audífonos tienen la desventaja para los hipoacúsicos de que captan tanto el sonido directo como el indirecto. Para los participantes en conferencias e iglesias, esto tiene un efecto negativo en la inteligibilidad del discurso.
La solución a este problema es la transmisión inductiva del habla a través de un bucle de audición. Se trata de conectar un bucle de antena a la salida de un amplificador de 100 V, que se coloca en la habitación en cuestión o en el suelo de la misma. El bucle genera un campo electromagnético alterno en la zona cerrada, que es percibido por los audífonos convencionales, ya que éstos suelen estar equipados con una bobina de inducción.
La instalación del bucle de antena está sujeta a condiciones adicionales. Cuanto menor sea la distancia entre dos devanados de bucle, mayor será el campo electromagnético que puede generarse. La construcción del edificio también afecta a la intensidad del campo magnético.
La antena no debe instalarse directamente debajo de los asientos, ya que la recepción directamente encima de la antena es relativamente débil. La calidad de la transmisión, que se ve parcialmente reducida por las máquinas cercanas, puede verse influida por el grosor del hilo de cobre utilizado como antena, la potencia del amplificador y la distancia entre las secciones del bucle.